“Una sociedad inclusiva es el camino para superar las divisiones que han corroído las oportunidades de un país rico, empobrecido por políticas públicas que equivocaron el objetivo”, sostuvo Rufino, quien llamó a “dejar de pensar en la grieta que tanto mal nos ocasionó para empezar a generar un espacio que contenga a todos”.
Rufino reflexionó sobre “la necesidad que tenemos de sentarnos a una misma mesa para retomar el diálogo perdido, porque sólo así podremos definir objetivos indispensables que devuelvan la dignidad a los que menos tienen, oportunidades a los que producen y certidumbre a los trabajadores que perdieron sus empleos”.
“Otra prioridad es generar la matriz de capacitación y perfeccionamiento que necesitan los jóvenes para enfrentar el desafío de la inserción laboral en un mundo cambiado por los avances tecnológicos, donde determinadas carreras y oficios pueden garantizar un futuro acorde a sus expectativas”, analizó Rufino Fernández.
Su propuesta de “construir una sociedad inclusiva es abierta a todos los correntinos que tengan la convicción de que sólo podemos salir de este cuadro de crisis estructural incluyendo a todos en las políticas que se vayan a aplicar de ahora en adelante”, aseguró.
“De nada sirve crecer a niveles macroeconómicos si hay niños con hambre. De nada sirven balances con dividendos jugosos si esa riqueza no llega a la sociedad en forma de salarios dignos. Sociedad inclusiva es eso, es incluir a los que trabajan y producen, pero también a los que quedaron afuera del sistema, y entre todos buscar el equilibrio en un esquema de ecuanimidad”, puntualizó Rufino.